Narrativa sexual

El texto perfecto nos acaricia la mente. Es una escritura que seduce y despierta emociones. Crea una sensualidad narrativa que mantiene la conexión con el usuario. Por eso tus textos deben tener ritmo, cadencia y sensualidad.

La seducción de las palabras:
por qué la narrativa necesita ser sexy

¿Hay una manera anglosajona de comunicar y otra mediterránea? En un entorno digital no, pero sí que hay matices.

🇬🇧 La cultura anglosajona del marketing de contenidos tiene mil y una recetas para conseguir textos brillantes que cumplan sus objetivos.

Muchos suelen usar, por ejemplo, el llamado AIDA. Nada que ver con la serie de TV ni con la ópera. Es el acrónimo de Attention, Interest, Desire y Action. La regla básica de todo texto y hasta de la estructura de una landing page: captar la atención rápidamente; despertar el interés en lo que vendes; incentivar el deseo de tenerlo, comprarlo, conseguirlo y; finalmente, facilitar que el usuario clique, llame o se convierta en fiel seguidor.

Todo lobotomizado previamente vía SEO, claro.

🧠 🌊 El cerebro de los consumidores mediterráneos funciona igual que el de los anglosajones. Lo digital nos ha igualado a la hora de vendernos cosas. El contexto geográfico y sentimental ya no importa tanto. El algoritmo, el SEO, la IA y demás están borrando las barreras culturales.


🔞 PERO quizás los mediterráneos esperamos más de un texto, además de que nos “haga una llave mental” para que compremos algo. Esperamos que nos seduzca. Que tenga cierta gracia. Que nos llegue. Que sea sensual.

Lo que nos lleva (pirueta) al tema inicial.


¿Por qué importa la sensualidad en la escritura?

Despierta los sentidos

Una narrativa sexy estimula. Utiliza un lenguaje rico en imágenes sensoriales que hacen que el lector pueda casi tocar, oler y saborear las palabras. Cuando describimos el aroma del café recién hecho ☕ estás poniendo al lector ante una taza humeante. Lo está visualizando y lo vive. Lo pones en situación para explicarle lo que necesitas.

Crea una conexión íntima

Al igual que en las relaciones personales, la intimidad en la escritura se construye a través de cierta vulnerabilidad y con mucha autenticidad. Una narrativa sexy se atreve a mostrar sus imperfecciones, sus dudas. Es esa honestidad la que hace que el lector se sienta conectado 🔌, como si el texto te hablara directamente.

Juega con el ritmo
Ir en bici 🚲 (otro eufemismo) y la buena escritura tienen algo en común: el ritmo es fundamental. Una narrativa sexy sabe cuándo acelerar con frases cortas y contundentes, y cuándo tomarse su tiempo con descripciones más largas y sensuales. Este juego de cadencias mantiene al lector en un estado de anticipación constante.

Cómo hacer que una narrativa sea irresistible

  1. Usa un lenguaje evocador: elige palabras que no solo se lean, sino que se sientan. Pero sin pasarte: una sobrestimulación es contraproducente.

  2. Crea tensión: la tensión es el preludio del clímax en la narrativa. Construye expectativas, haz promesas implícitas y retrasa la gratificación. Tu lector debe estar deseando pasar a la siguiente línea, párrafo o página. O hacer scroll.

  3. Apela a las emociones positivas: una narrativa sexy apela a lo que nos hace mejores. Haz que tu lector sienta algo gratificante, que se le encienda la lucecita de la humanidad. Que nuestro texto nunca les sea indiferente ni les provoque rechazo.

  4. Juega con el concepto de la censura, lo secreto y lo prohibido: insinúa, sugiere, deja que la imaginación del lector complete los espacios en blanco. Lo que no se dice puede ser tan poderoso como lo que se dice explícitamente.

  5. Cuida la estética: la presentación importa. Un texto bien formateado, con un buen uso de los espacios en blanco y una tipografía atractiva, es como una prenda de lencería fina: realza el contenido (Véase el fotógrama elegido para ilustrar este texto, The Pillow Book, la historia de un amante calígrafo que utiliza el cuerpo desnudo como una hoja en blanco).

El clímax: el impacto de una narrativa seductora

Una narrativa sexy no solo entretiene: transforma. Deja una huella en la mente del lector. Genera lealtad e inspira acción.

La postdata provocativa

La verdadera seducción está en el equilibrio. Se trata de sugerir, de provocar, de dejar con ganas de más.

Pues eso, hasta aquí.

La seducción de las palabras:
por qué la narrativa necesita ser sexy

¿Hay una manera anglosajona de comunicar y otra mediterránea? En un entorno digital no, pero sí que hay matices.

🇬🇧 La cultura anglosajona del marketing de contenidos tiene mil y una recetas para conseguir textos brillantes que cumplan sus objetivos.

Muchos suelen usar, por ejemplo, el llamado AIDA. Nada que ver con la serie de TV ni con la ópera. Es el acrónimo de Attention, Interest, Desire y Action. La regla básica de todo texto y hasta de la estructura de una landing page: captar la atención rápidamente; despertar el interés en lo que vendes; incentivar el deseo de tenerlo, comprarlo, conseguirlo y; finalmente, facilitar que el usuario clique, llame o se convierta en fiel seguidor.

Todo lobotomizado previamente vía SEO, claro.

🧠 🌊 El cerebro de los consumidores mediterráneos funciona igual que el de los anglosajones. Lo digital nos ha igualado a la hora de vendernos cosas. El contexto geográfico y sentimental ya no importa tanto. El algoritmo, el SEO, la IA y demás están borrando las barreras culturales.


🔞 PERO quizás los mediterráneos esperamos más de un texto, además de que nos “haga una llave mental” para que compremos algo. Esperamos que nos seduzca. Que tenga cierta gracia. Que nos llegue. Que sea sensual.

Lo que nos lleva (pirueta) al tema inicial.


¿Por qué importa la sensualidad en la escritura?

Despierta los sentidos

Una narrativa sexy estimula. Utiliza un lenguaje rico en imágenes sensoriales que hacen que el lector pueda casi tocar, oler y saborear las palabras. Cuando describimos el aroma del café recién hecho ☕ estás poniendo al lector ante una taza humeante. Lo está visualizando y lo vive. Lo pones en situación para explicarle lo que necesitas.

Crea una conexión íntima

Al igual que en las relaciones personales, la intimidad en la escritura se construye a través de cierta vulnerabilidad y con mucha autenticidad. Una narrativa sexy se atreve a mostrar sus imperfecciones, sus dudas. Es esa honestidad la que hace que el lector se sienta conectado 🔌, como si el texto te hablara directamente.

Juega con el ritmo
Ir en bici 🚲 (otro eufemismo) y la buena escritura tienen algo en común: el ritmo es fundamental. Una narrativa sexy sabe cuándo acelerar con frases cortas y contundentes, y cuándo tomarse su tiempo con descripciones más largas y sensuales. Este juego de cadencias mantiene al lector en un estado de anticipación constante.

Cómo hacer que una narrativa sea irresistible

  1. Usa un lenguaje evocador: elige palabras que no solo se lean, sino que se sientan. Pero sin pasarte: una sobrestimulación es contraproducente.

  2. Crea tensión: la tensión es el preludio del clímax en la narrativa. Construye expectativas, haz promesas implícitas y retrasa la gratificación. Tu lector debe estar deseando pasar a la siguiente línea, párrafo o página. O hacer scroll.

  3. Apela a las emociones positivas: una narrativa sexy apela a lo que nos hace mejores. Haz que tu lector sienta algo gratificante, que se le encienda la lucecita de la humanidad. Que nuestro texto nunca les sea indiferente ni les provoque rechazo.

  4. Juega con el concepto de la censura, lo secreto y lo prohibido: insinúa, sugiere, deja que la imaginación del lector complete los espacios en blanco. Lo que no se dice puede ser tan poderoso como lo que se dice explícitamente.

  5. Cuida la estética: la presentación importa. Un texto bien formateado, con un buen uso de los espacios en blanco y una tipografía atractiva, es como una prenda de lencería fina: realza el contenido (Véase el fotógrama elegido para ilustrar este texto, The Pillow Book, la historia de un amante calígrafo que utiliza el cuerpo desnudo como una hoja en blanco).

El clímax: el impacto de una narrativa seductora

Una narrativa sexy no solo entretiene: transforma. Deja una huella en la mente del lector. Genera lealtad e inspira acción.

La postdata provocativa

La verdadera seducción está en el equilibrio. Se trata de sugerir, de provocar, de dejar con ganas de más.

Pues eso, hasta aquí.

La seducción de las palabras:
por qué la narrativa necesita ser sexy

¿Hay una manera anglosajona de comunicar y otra mediterránea? En un entorno digital no, pero sí que hay matices.

🇬🇧 La cultura anglosajona del marketing de contenidos tiene mil y una recetas para conseguir textos brillantes que cumplan sus objetivos.


Muchos suelen usar, por ejemplo, el llamado AIDA. Nada que ver con la serie de TV ni con la ópera. Es el acrónimo de Attention, Interest, Desire y Action. La regla básica de todo texto y hasta de la estructura de una landing page: captar la atención rápidamente; despertar el interés en lo que vendes; incentivar el deseo de tenerlo, comprarlo, conseguirlo y; finalmente, facilitar que el usuario clique, llame o se convierta en fiel seguidor.

Todo lobotomizado previamente vía SEO, claro.

🧠 🌊 El cerebro de los consumidores mediterráneos funciona igual que el de los anglosajones. Lo digital nos ha igualado a la hora de vendernos cosas. El contexto geográfico y sentimental ya no importa tanto. El algoritmo, el SEO, la IA y demás están borrando las barreras culturales.


🔞 PERO quizás los mediterráneos esperamos más de un texto, además de que nos “haga una llave mental” para que compremos algo. Esperamos que nos seduzca. Que tenga cierta gracia. Que nos llegue. Que sea sensual.

Lo que nos lleva (pirueta) al tema inicial.


¿Por qué importa la sensualidad en la escritura?

Despierta los sentidos

Una narrativa sexy estimula. Utiliza un lenguaje rico en imágenes sensoriales que hacen que el lector pueda casi tocar, oler y saborear las palabras. Cuando describimos el aroma del café recién hecho ☕ estás poniendo al lector ante una taza humeante. Lo está visualizando y lo vive. Lo pones en situación para explicarle lo que necesitas.

Crea una conexión íntima

Al igual que en las relaciones personales, la intimidad en la escritura se construye a través de cierta vulnerabilidad y con mucha autenticidad. Una narrativa sexy se atreve a mostrar sus imperfecciones, sus dudas. Es esa honestidad la que hace que el lector se sienta conectado 🔌, como si el texto te hablara directamente.

Juega con el ritmo
Ir en bici 🚲 (otro eufemismo) y la buena escritura tienen algo en común: el ritmo es fundamental. Una narrativa sexy sabe cuándo acelerar con frases cortas y contundentes, y cuándo tomarse su tiempo con descripciones más largas y sensuales. Este juego de cadencias mantiene al lector en un estado de anticipación constante.

Cómo hacer que una narrativa sea irresistible

  1. Usa un lenguaje evocador: elige palabras que no solo se lean, sino que se sientan. Pero sin pasarte: una sobrestimulación es contraproducente.

  2. Crea tensión: la tensión es el preludio del clímax en la narrativa. Construye expectativas, haz promesas implícitas y retrasa la gratificación. Tu lector debe estar deseando pasar a la siguiente línea, párrafo o página. O hacer scroll.

  3. Apela a las emociones positivas: una narrativa sexy apela a lo que nos hace mejores. Haz que tu lector sienta algo gratificante, que se le encienda la lucecita de la humanidad. Que nuestro texto nunca les sea indiferente ni les provoque rechazo.

  4. Juega con el concepto de la censura, lo secreto y lo prohibido: insinúa, sugiere, deja que la imaginación del lector complete los espacios en blanco. Lo que no se dice puede ser tan poderoso como lo que se dice explícitamente.

  5. Cuida la estética: la presentación importa. Un texto bien formateado, con un buen uso de los espacios en blanco y una tipografía atractiva, es como una prenda de lencería fina: realza el contenido (Véase el fotógrama elegido para ilustrar este texto, The Pillow Book, la historia de un amante calígrafo que utiliza el cuerpo desnudo como una hoja en blanco).

El clímax: el impacto de una narrativa seductora

Una narrativa sexy no solo entretiene: transforma. Deja una huella en la mente del lector. Genera lealtad e inspira acción.

La postdata provocativa

La verdadera seducción está en el equilibrio. Se trata de sugerir, de provocar, de dejar con ganas de más.

Pues eso, hasta aquí.

La seducción de las palabras:
por qué la narrativa necesita ser sexy

¿Hay una manera anglosajona de comunicar y otra mediterránea? En un entorno digital no, pero sí que hay matices.

🇬🇧 La cultura anglosajona del marketing de contenidos tiene mil y una recetas para conseguir textos brillantes que cumplan sus objetivos.


Muchos suelen usar, por ejemplo, el llamado AIDA. Nada que ver con la serie de TV ni con la ópera. Es el acrónimo de Attention, Interest, Desire y Action. La regla básica de todo texto y hasta de la estructura de una landing page: captar la atención rápidamente; despertar el interés en lo que vendes; incentivar el deseo de tenerlo, comprarlo, conseguirlo y; finalmente, facilitar que el usuario clique, llame o se convierta en fiel seguidor.

Todo lobotomizado previamente vía SEO, claro.

🧠 🌊 El cerebro de los consumidores mediterráneos funciona igual que el de los anglosajones. Lo digital nos ha igualado a la hora de vendernos cosas. El contexto geográfico y sentimental ya no importa tanto. El algoritmo, el SEO, la IA y demás están borrando las barreras culturales.


🔞 PERO quizás los mediterráneos esperamos más de un texto, además de que nos “haga una llave mental” para que compremos algo. Esperamos que nos seduzca. Que tenga cierta gracia. Que nos llegue. Que sea sensual.

Lo que nos lleva (pirueta) al tema inicial.


¿Por qué importa la sensualidad en la escritura?

Despierta los sentidos

Una narrativa sexy estimula. Utiliza un lenguaje rico en imágenes sensoriales que hacen que el lector pueda casi tocar, oler y saborear las palabras. Cuando describimos el aroma del café recién hecho ☕ estás poniendo al lector ante una taza humeante. Lo está visualizando y lo vive. Lo pones en situación para explicarle lo que necesitas.

Crea una conexión íntima

Al igual que en las relaciones personales, la intimidad en la escritura se construye a través de cierta vulnerabilidad y con mucha autenticidad. Una narrativa sexy se atreve a mostrar sus imperfecciones, sus dudas. Es esa honestidad la que hace que el lector se sienta conectado 🔌, como si el texto te hablara directamente.

Juega con el ritmo
Ir en bici 🚲 (otro eufemismo) y la buena escritura tienen algo en común: el ritmo es fundamental. Una narrativa sexy sabe cuándo acelerar con frases cortas y contundentes, y cuándo tomarse su tiempo con descripciones más largas y sensuales. Este juego de cadencias mantiene al lector en un estado de anticipación constante.

Cómo hacer que una narrativa sea irresistible

  1. Usa un lenguaje evocador: elige palabras que no solo se lean, sino que se sientan. Pero sin pasarte: una sobrestimulación es contraproducente.

  2. Crea tensión: la tensión es el preludio del clímax en la narrativa. Construye expectativas, haz promesas implícitas y retrasa la gratificación. Tu lector debe estar deseando pasar a la siguiente línea, párrafo o página. O hacer scroll.

  3. Apela a las emociones positivas: una narrativa sexy apela a lo que nos hace mejores. Haz que tu lector sienta algo gratificante, que se le encienda la lucecita de la humanidad. Que nuestro texto nunca les sea indiferente ni les provoque rechazo.

  4. Juega con el concepto de la censura, lo secreto y lo prohibido: insinúa, sugiere, deja que la imaginación del lector complete los espacios en blanco. Lo que no se dice puede ser tan poderoso como lo que se dice explícitamente.

  5. Cuida la estética: la presentación importa. Un texto bien formateado, con un buen uso de los espacios en blanco y una tipografía atractiva, es como una prenda de lencería fina: realza el contenido (Véase el fotógrama elegido para ilustrar este texto, The Pillow Book, la historia de un amante calígrafo que utiliza el cuerpo desnudo como una hoja en blanco).

El clímax: el impacto de una narrativa seductora

Una narrativa sexy no solo entretiene: transforma. Deja una huella en la mente del lector. Genera lealtad e inspira acción.

La postdata provocativa

La verdadera seducción está en el equilibrio. Se trata de sugerir, de provocar, de dejar con ganas de más.

Pues eso, hasta aquí.

La seducción de las palabras:
por qué la narrativa necesita ser sexy

¿Hay una manera anglosajona de comunicar y otra mediterránea? En un entorno digital no, pero sí que hay matices.

🇬🇧 La cultura anglosajona del marketing de contenidos tiene mil y una recetas para conseguir textos brillantes que cumplan sus objetivos.

Muchos suelen usar, por ejemplo, el llamado AIDA. Nada que ver con la serie de TV ni con la ópera. Es el acrónimo de Attention, Interest, Desire y Action. La regla básica de todo texto y hasta de la estructura de una landing page: captar la atención rápidamente; despertar el interés en lo que vendes; incentivar el deseo de tenerlo, comprarlo, conseguirlo y; finalmente, facilitar que el usuario clique, llame o se convierta en fiel seguidor.

Todo lobotomizado previamente vía SEO, claro.

🧠 🌊 El cerebro de los consumidores mediterráneos funciona igual que el de los anglosajones. Lo digital nos ha igualado a la hora de vendernos cosas. El contexto geográfico y sentimental ya no importa tanto. El algoritmo, el SEO, la IA y demás están borrando las barreras culturales.


🔞 PERO quizás los mediterráneos esperamos más de un texto, además de que nos “haga una llave mental” para que compremos algo. Esperamos que nos seduzca. Que tenga cierta gracia. Que nos llegue. Que sea sensual.

Lo que nos lleva (pirueta) al tema inicial.


¿Por qué importa la sensualidad en la escritura?

Despierta los sentidos

Una narrativa sexy estimula. Utiliza un lenguaje rico en imágenes sensoriales que hacen que el lector pueda casi tocar, oler y saborear las palabras. Cuando describimos el aroma del café recién hecho ☕ estás poniendo al lector ante una taza humeante. Lo está visualizando y lo vive. Lo pones en situación para explicarle lo que necesitas.

Crea una conexión íntima

Al igual que en las relaciones personales, la intimidad en la escritura se construye a través de cierta vulnerabilidad y con mucha autenticidad. Una narrativa sexy se atreve a mostrar sus imperfecciones, sus dudas. Es esa honestidad la que hace que el lector se sienta conectado 🔌, como si el texto te hablara directamente.

Juega con el ritmo
Ir en bici 🚲 (otro eufemismo) y la buena escritura tienen algo en común: el ritmo es fundamental. Una narrativa sexy sabe cuándo acelerar con frases cortas y contundentes, y cuándo tomarse su tiempo con descripciones más largas y sensuales. Este juego de cadencias mantiene al lector en un estado de anticipación constante.

Cómo hacer que una narrativa sea irresistible

  1. Usa un lenguaje evocador: elige palabras que no solo se lean, sino que se sientan. Pero sin pasarte: una sobrestimulación es contraproducente.

  2. Crea tensión: la tensión es el preludio del clímax en la narrativa. Construye expectativas, haz promesas implícitas y retrasa la gratificación. Tu lector debe estar deseando pasar a la siguiente línea, párrafo o página. O hacer scroll.

  3. Apela a las emociones positivas: una narrativa sexy apela a lo que nos hace mejores. Haz que tu lector sienta algo gratificante, que se le encienda la lucecita de la humanidad. Que nuestro texto nunca les sea indiferente ni les provoque rechazo.

  4. Juega con el concepto de la censura, lo secreto y lo prohibido: insinúa, sugiere, deja que la imaginación del lector complete los espacios en blanco. Lo que no se dice puede ser tan poderoso como lo que se dice explícitamente.

  5. Cuida la estética: la presentación importa. Un texto bien formateado, con un buen uso de los espacios en blanco y una tipografía atractiva, es como una prenda de lencería fina: realza el contenido (Véase el fotógrama elegido para ilustrar este texto, The Pillow Book, la historia de un amante calígrafo que utiliza el cuerpo desnudo como una hoja en blanco).

El clímax: el impacto de una narrativa seductora

Una narrativa sexy no solo entretiene: transforma. Deja una huella en la mente del lector. Genera lealtad e inspira acción.

La postdata provocativa

La verdadera seducción está en el equilibrio. Se trata de sugerir, de provocar, de dejar con ganas de más.

Pues eso, hasta aquí.

¿Te sientes
sexy?